Fecha

viernes, 15 de octubre de 2010

Sucede que a veces...

... los cuentos no tienen por qué tener un final feliz antes de finalizar el prólogo. Aunque aparezcan hadas.
Buenos días.

jueves, 14 de octubre de 2010

Un poco de estabilidad

Cuando crees que haces lo correcto y encima ves que han salido las cosas como esperabas seguro que suena esto en nuestras cabezas. Ya habrá tiempo para que suenen otras canciones, ahora disfrutar el momento, como hacía Hannibal Smith, él encendiéndose un puro y yo, con canciones en la cabeza. Y piensas "Me encanta que los planes salgan bien..."
Después de tantas semanas con losas a la espalda y de habértelas soltado/contado, no te puedo decir más que eso. Qué te puedo decir que no sepas.
Gracias.

martes, 12 de octubre de 2010

POW*MIA

"No me gustan las guerras, pero me habría gustado estar en una."



Bukowski





Para la información de algunos. Esto que veis aquí arriba que parece tan triste es una bandera. Y es una bandera oficial desde el año 1967 en que la Liga Nacional de Familias de Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en el Sureste de Asia la idease. De ahí que aunque tenga ese color negro de luto, aparezcan las siglas POW (Prisoners Of War) y MIA (Missing In Action) y la frase "you are not forgotten" (No estáis olvidados). Lo cual dentro de la tristeza por extrañar a seres queridos, no deja de ser un halo de esperanza.

domingo, 3 de octubre de 2010

Las cartas del cajón





Tengo un caos en mi habitación que no es normal. Ojalá un día de estos los SWAT se piensen que tengo algo raro para que vengan y me ordenen la habitación y dejen la mesa como cuando hacen esas incautaciones de droga en la tele, con todo tan ordenadito. Qué envidia... Si es que ya no tengo por donde cogerlo...

El otro día sin ir más lejos provoqué un conato de rebelión contra el desorden establecido (Normalmente suele ser al revés, que se lo digan a Tejero jejeje) y nada más sacar a la infantería de trapos sobre el cajón me encuentro una contraofensiva en forma de cartas, de tal magnitud que la avanzadilla trapil se dispersó ipso facto. No pude evitar pararme a leerlas de nuevo... diez años después.