Fecha

domingo, 15 de marzo de 2009

Dulces recuerdos


Me encontraba yo aburrido en casa ahora mismo. El Barça estaba ganando 0-2 en ese instante al Almería (desgraciadamente) y ya me habia acabado mi Warhammer 40000 cuando al fondo del pasillo oigo la voz de Mª Dolores, alias mi madre:

-"Niño (aunque mida 2 metros sigo siendo el "niño"), cuando te lo diga ven al salón para que veas esto."

- Ahora voy.- Me encontraba aburrido pero a la vez perezoso, pero me levanté y andé, cuan Lázaro.

- "¿Tú has estado allí verdad?"- Me dice señalando a la tele.

- Sí.- Le digo con cierto buen recuerdo de aquel bonito fin de semana mientras esbozo una leve sonrisa, pero sobre todo con un sabor de boca especial que se me quedó en ese instante cuando veo que lo que mi madre, gran cocinera, por cierto, está viendo en ese instante es un reportaje en Canal Cocina acerca de Lisboa. Y en ese momento hablaban de los Pasteis de Belem, o dicho sea en castellano de los pasteles de Belén, una zona de Lisboa bastante bonita pegada al mar, o a la desembocadura del Tajo, no sabria decir concretamente, donde está la Catedral, cuyo nombre ahora no recuerdo. También recuerdo que había una torre, la Torre de Belem. Anteriormente era una torre de defensa pegada al mar para prevenir los ataques de barcos enemigos. Ahora es un lugar turístico muy bien conservado. También recuerdo que había un monumento en memoria a los navegantes portugueses que fueron a las Américas.

Pero aparte de todos esos lugares históricos fui a una pastelería, histórica también. Esa pastelería es la que estaba en el Canal Cocina. Y estaban hablando de los dichosos pasteles. Según dicen allí (en la televisión y en el lugar en concreto) se jactan de ser la única pastelería en el mundo que hace dichos pasteles. Y lo ratifican añadiendo que es una receta que sólo conocen 3 personas en el mundo, y cuando una de ellas muere, antes de llegar a ese momento le pasa dicha receta a otra persona. Debe de ser algo así como el clan de los Illuminati pero en versión gastronómica.

Pero bueno. Como suelo empezar últimamente algunas de mis frases. "A estas alturas de la vida..." se pueden hacer grandes recetas en la sociedad de la información. Con los avances tecnológicos que hay: Juntas un poco de Internet, la red de redes,con sus blogs, foros, youtube y demas cositas. Un pellizco de aburrimiento y lo sazonamos con que soy un poco goloso y me pica la curiosidad de "a ver si es verdad que la receta la conocen 3 o 300 millones de personas..." y para punto final añadimos las buenas manos de mi madre a la cocina. Direis que son todas iguales. Pero todos diremos que no, que la nuestra es especial porque hace las tortillas perfectas, pero es que la mía son las tortillas, los cocidos, las paellas y algo más a añadir y que en esta receta es lo más importante, su buen hacer, como golosa que es (los Colomer Ureña de toda la vida somos así) con los postres.

De esta mezcolanza sacamos lo siguiente, pero antes de nada agradecer a la persona que puso esto en el foro de Karlosnet.com

Pasteis de Berem

Ingredientes:

Para la masa
250 grs. de harina de trigo
1 yema de huevo
150 grs. de margarina de hojaldre
agua con 1 pitada de sal

Para el relleno
50 cl. de Natas para Batir
9 yemas de huevos
9 cucharadas soperas de azúcar

Preparación:

La masa
Disponemos la harina sobre la mesa en forma de volcán y en el centro le echamos la yema y el agua hasta quedarnos una masa tierna. Estiramos la masa, 3 veces, cada vez que la estiramos le añadimos un tercio (50 gr. de margarina). Se estira 2 veces dando los siguientes movimientos:
En un tercio de la superficie de la masa la doblamos de la derecha hacia a la izquierda luego de izquierda a derecha y la voltamos del revés, sin necesidad de descansar entre cada vez que la extendemos. La tercera vez que la extendemos la enrollamos como hacemos con las alfombras y cortamos el rodillo que resulta en porciones de unos 2 centimetros de largo. Luego lo desenrollamos y cortamos en circulos a medida de los moldes de las tartaletas y forramos cada molde dandole forma con los dedos.

El relleno
Se baten las yemas, la nata y el azucar y lo llevamos al fuego, a baño Maria, hasta espesar el contenido. Cuando se haya enfriado, le echamos una porción en cada molde y se lleván al horno médio hasta estar doraditas.
Cuando estén frias, las espolvereamos con canela en polvo y nos deliciamos que están riquisimas.

Se puede utilizar hojas de hojaldre en sustituición de la masa, no es lo mismo pero está muy rico también.

Imagino que esto será una receta muy aproximada a la que sirven en la pastelería y pese a todo insto a los avezados lectores que vean esto a que vayan a Lisboa, contemplen el bello casco urbano con sus tranvías, respirar aroma medieval en el Castelo de Säo Jorge y, como no, prueben uno de estos exquisitos manjares.

Disfrutenlo como espero disfrutarlos yo en breve, en cuanto mi madre se disponga a hacer sus fórmulas químicas con la harina, el huevo y demas materiales bien conocidos por ella.

Gracias a ese fin de semana descubrí una ciudad preciosa, un postre digno de admirar y una persona en quien confiar.

Moito Obrigado.

5 comentarios:

7 colores dijo...

Juer mi Toño te has lucido con esto ehh!!! jeje a ver si me pongo manos a la obra y me pongo a experimentar, claro esta que no me saldran como en la pasteleria en la que compramos los pasteles esos y tampoco como los de tu madre jeje!!! pero bueno algo saldra, juer viejos recuerdos aquellos los del viaje, madre mia, a ver si repetimos pero esta vez a descubrir un sitio nuevo, un besote guapo!!!

Toño dijo...

Lo importante es ponerse manos a la obra... o mejor decir manos a la masa?

Bego Paredes dijo...

un diacomprams todo y nmos vamos a hacerlos a tu casa, que la cocina es grande, a ver que sale de ahi..jaja

Elena Cardenal dijo...

Ehhhh, yo también he estado allí!! jaja, y mira que a mi no me gustan mucho los dulces, pero esos no estaban mal :)

La catedral es la de los Jerónimos :) que bonita madre, a mi me encantó también ese rinconcito.

jiji, como mola esto de investigar...

Besos!!

Toño dijo...

Hola Proyecto!

Pues La ciudad es muy bonita. La catedral me gustó mucho pero lo que más me gustó fue la Torre de Belem y el Castelo de Sao Jorge, que era bestial jejeje.

Y los pasteles buenísimos!!!

Te mando Proyectos de Besillos.